A partir de los vuelos por parques naturales, reservas biológicas o zonas de coto, se pueden visualizar la cantidad de animales que se encuentran.
Además con un sistema de gestión más sofisticado se podrían analizar las imágenes térmicas para saber qué tipo de animal es, puesto que cada animal tienen una muestra de calor diferente. Del mismo modo, se pueden realizar vigilancias e inspecciones para prevenir el furtivismo.